DATOS HISTÓRICOS DE NUESTRO TITULAR, PUBLICADOS EN ABC DE SEVILLA

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Quizá nadie se haya dado cuenta, porque pocos se detienen en esa esquina, pero el lunes pasado en la Parroquia de la Magdalena, la Virgen de la Antigua, aquel lujo del jueves santo en los años de su gloria, hasta pegó un respingo cuando conoció que el Cristo de la Salud, el hijo al que acompañó durante tantos y tantos años en la procesión de su hermandad iba a protagonizar el acto colectivo de las cofradías, el Viacrucis, cuando comience la cuaresma del año que viene.

Alejados ambos desde 1880, que fue cuando el nazareno se trasladó a San Nicolás para sustituir en el altar al de la Salud de los Gitanos que se marchó a otra Iglesia, el protagonismo que va a adquirir en los próximos meses el Cristo de la Candelaria va a servir para mucho más que para organizar un cortejo y rezar las estaciones del ejercicio piadoso. Estaban diciendo que la hermandad de la Candelaria lo merecía por su impecable trayectoria de estos últimos años, pero quien se lo merece de verdad es la Imagen. Acostumbrados a nazarenos de vestir con túnicas lisas o bordadas y de estatura natural, esta imagen académica digamos que resulta poco común colocada en un paso como el suyo, de medidas homologables a los demás. Pero en el altar, en los cultos, en el besapies o cuando ha salido en andas, es una talla de las mejores de su estilo.

La mayoría está acostumbrada a la primera visión, la del paso, por eso cuando salga públicamente el año que viene lo vamos a conocer de verdad y nos vamos a quedar sorprendidos. Porque el Viacrucis del Consejo es una gran lupa que nos enseña a conocer y a venerar a devociones desconocidas o conocidas de manera distinta. Ocurrió el año pasado con San Gonzalo, o el anterior con la Carretería o el otro y el otro. En este caso, amén de los criterios artísticos o piadosos, el Cristo de la Salud de San Nicolás va a salir a impartir una lección de historia y para reivindicar esas imágenes que permanecen en los altares, esplendor del pasado y que ahora no salen: La Antigua, Crucifijo de San Agustín y tantas otras, mientras en los pasos se suben Imágenes de ayer por la mañana. El próximo primer lunes de cuaresma será como un jueves santo de antaño cuando desde la actual Capilla de Monserrat salía uno de los cortejos más importantes de la ciudad. No sabemos si los consejeros han votado pensando en esto, que me da que no. Pero mira por donde la designación ha sido uno de los mayores aciertos de estos últimos años. Porque hasta ha hecho suspirar la madera de la Antigua que sigue soñando con sus siglos de oro en el universo perfecto de la Magdalena.

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